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ababol

¡¡MiA-TÉ!! ¡¡MiA-MANZANiLLA!!

¡¡MiA-TÉ!! ¡¡MiA-MANZANiLLA!! Hace cosa de dos meses Lafo y yo nos íbamos a Extremadura a un conciertazo rock el fin de semana pasado. Y llegó el gran día. Lo del concierto se fué al garete pronto, pero quedaban más alternativas. Concluimos en ir a Andorra a montar en cars e ir a Caldea, el balneario; además de ver tiendas y tostarnos, claro. Al principio íbamos a ir a un apartamento de un amigo de Salva, luego en una rulot... En fin, la cosa no pintaba claro, pero pintaba.
Viernes por la tarde. Sms de Clafo: "Cambio de planes. No vamos a Andorra pero si que iremos hacia otro lado. El destino es sorpresa. Cuando vaya a llegar a Barbastro te llamo. Besicos wapa". Y así me quedé, sin saber si llevarme el abrigo o el bañador.
A eso de las 8 de la tarde nos metimos en el Malagueta Clafo, Salva, Ana y yo (bueno, y Xera, la perra), camino a... sólo Salva lo sabía. Qué way esa incertidumbre... Carretera Lleida... Era un fin de semana para los cuatro, no tardaron en recordármelo.
Paramos en Mollerusa a por las llaves del apartamento. Bien, en el suelo no íbamos a dormir, tampoco al raso. Y continuamos el viaje entre risas, cantos angelicales, recuerdos, fotos... jojojo. Paramos en un bar de carretera a comernos unos bocatas. Me dejaron sola con la perra un momentito, y la zorra casi me atufa. Continuamos el viaje y, después de saludar a Colón, llegamos a nuestro destino: CASTELLDEFELS. Había cmabiado la cosa, eh? jajaja!
Subimos primer apartamento que veía en el que se entraba por el balcón, e inspeccionamos un poco la casa. Daba un poco de miedo, la verdad. A recordar el baño, que al verlo todos decidimos pasar un finde sin ducharnos. Era todo un ecosistema... Buag.
No tardamos en echarnos a dormir, el viaje nos había cansado.
El día siguiente lo pasamos en Sitges, un pueblo pueblo, turístico pero pueblo, no como Castelldefels, que más que otra cosa parece una urbanización de las de las series americanas. Era complicado ver una pareja heterosexual. Allí me compré mi adorado bolso hecho con sobres de Tang, qué gran compra... Todos me envidiaban, mis amigas se peleaban por llevarlo... Nos comimos una paella de la hostia en una terraza justo al lado de una calita nudista super mona; eos sí, con el abrigo bien preto, rezándo pa que no empezara a llover, y rebañando hasta la cazuela. Y eso que nos enteramos tarde de la timada que nos clavaron. Jodo...
Luego nos echamos una siesta del copón. Ya llovía, el tiempo la verdad es que no nos acompañó nada. Nos levantamos y... dios, me atreví a ducharme. Primero desinfecté con agua hirviendo toda la bañera, y me metí como pude tocando lo menos posible esas cortinas; qué asco... pero lo necesitaba!
Cenamos con Lambrusco unas tortilletas y algo más y comenzó lo bueno... Botella de ron y vodka, algo de mezclas y unos dados hechos con pan. Para qué más? Propuse el juego de los nombres, pero no tuvo mucho éxito; así que recurrimos al socorrido Señor del Tres, infalible. La cosa empezó a desvariar. Hablando con la I, la pesada de Ana y la O, Salva que quería mandar comerse los dados...
Las galletitas de Estocolmo sí que triunfaron, y más cuando se les cayó un cubatilla por encima. Jodo, y cuando descubrimos que si las chupabas se pegaban en la piel... jajaja!
Tony Tedo (perdón, Ana), se rayó intentando enseñarnos cómo comer pipas de la manera más rápida y práctica posible. Y así terminamos, comiendo pipas con un morón del 15. Poco después a la cama, a compartir almohada con una almorrana tostadisma.
A la mañana siguiente, con resaca, recogimos como pudimos las cosillas del apartamento y nos fuimos camino a casa. Esta vez con el incansable acompañamiento de un olor que desprendía la PERRA que estaba a mi lado. Pensaron en cambiarle el pienso y todo a la muy zorra.
En fin, un din de semana diferente, divertido, en buena compañía, conociendo mundo... Qué más se puede pedir?

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