LAS FELiSAS (más pena que gloria)
Pili y Mili contraatacan. Mano a mano, una botella de ron Negrita en una esquina de la plaza nueva. El parking, nuestro gran aliado. No sé muy bien cómo acabamos en las escaleras principales de la iglesia de San Nicolás; bebiendo, no rezando. Hablamos mucho, muchísimo. Sin parar. Qué íbamos a hacer, dos pobres solas!
El plan de la noche era irnos a Santurce, que nos habían dicho que eran fiestas y bueno, por salir un poco de Bilbo. Se nos hicieron las tantas, y nos pusimos muy chuzas; decidimos más tarde irnos a Barakaldo, nadie sabe muy bien por qué. Una vez más fui al parking, esta vez sola, a hacer de las mías. En estas que oigo unas voces masculinas, con que me subo las medias a la mitad, me bajo la falda y me quedo... mirando al techo! qué mejor forma de disimular? Y de repente oigo: "Pufusu! qué haces mirando al horizonte?". Diego. Sí, una vez más me pillaron en una situación ridícula. Pero vamos, que menos mal que era él y hasta me tapó para que siguiera con mi faena. Iba muy guapo, por cierto.
Llegamos a Abando, a eso de las 2 o más, y nos pasamos, sí señores, más de media hora mirando uno por uno el precio de los peluches de la tienda de la estación. De muñecas de comunión a perros, bebés, Winnie, Spiderman... Lo más económico eran los imanes (del tamaño del pulgar) por tres euros. Imagínense el resto, señores. Fue tal el impacto de esas timadas que hasta nos hicimos fotos allí. El katxi siempre presente, faltaría plus!! Mientras, una maki que estaba hablando por teléfono se mofaba de nosotras en la puta cara. Sí, dábamos mucha pena.
Subimos a la parte de arriba de la estación, imagino que porque Pili se estaría meando. Y nos sentamos allí, como si estuviéramos esperando el tren. Nos sablaron un euro o así por una puta bolsa de patatas... También nos hicimos fotos. Montamos en ascensor, escondíamos el katxi (por qué?)... montamos en unas escaleras para bajar al metro y.. vaya! mientras íbamos bajando vimos como las puertas estaban cerradas, así que igual que bajamos subimos. Esperamos que no nos viera nadie. Dios...
En busca de un metro, pero se hizo realmente tarde. Aún no habíamos pisado un bar, y ya no podíamos ni hablar, literalmente. Así que decidimos ir al Antzoki. Lo primero que hicimos al entrar... un par de pechés. Nos juntamos con Asier, el novio de Bea, y conocimos también a Jon, su amigo. Íbamos muy mal.
Cuando no podíamos más, literalmente, confiamos en la suerte para que dejaran entrar a Pili en mi resi. Como sabréis, no dejan entrar a nadie que no sea residente más tarde de las 11 de la noche. Camino al Unamuno fuí ensayando qué decirle al conserje mientras la otra zorra se me descojonaba; y yo me enfadaba, claro, me lo estaba tomando muy en serio. Al llegar, todo salió al revés. Yo riéndome y Pilar diciendo que le había dado un tirón, que no aguantaba más, que las monjas no le dejaban entrar... En fin, que jamás se me olvidará la cara de susto de Martineitor al vernos con semejante chuza encima.
Y lo importante es que la dejó pasar sin decir NADA. Subimos entre risas a mi habitación y almorzamos (gracias Ainhoa). Nos echamos y amanecimos de igual modo... descojonadas por la pena que damos... Somos las nuevas Felisas!!!
El plan de la noche era irnos a Santurce, que nos habían dicho que eran fiestas y bueno, por salir un poco de Bilbo. Se nos hicieron las tantas, y nos pusimos muy chuzas; decidimos más tarde irnos a Barakaldo, nadie sabe muy bien por qué. Una vez más fui al parking, esta vez sola, a hacer de las mías. En estas que oigo unas voces masculinas, con que me subo las medias a la mitad, me bajo la falda y me quedo... mirando al techo! qué mejor forma de disimular? Y de repente oigo: "Pufusu! qué haces mirando al horizonte?". Diego. Sí, una vez más me pillaron en una situación ridícula. Pero vamos, que menos mal que era él y hasta me tapó para que siguiera con mi faena. Iba muy guapo, por cierto.
Llegamos a Abando, a eso de las 2 o más, y nos pasamos, sí señores, más de media hora mirando uno por uno el precio de los peluches de la tienda de la estación. De muñecas de comunión a perros, bebés, Winnie, Spiderman... Lo más económico eran los imanes (del tamaño del pulgar) por tres euros. Imagínense el resto, señores. Fue tal el impacto de esas timadas que hasta nos hicimos fotos allí. El katxi siempre presente, faltaría plus!! Mientras, una maki que estaba hablando por teléfono se mofaba de nosotras en la puta cara. Sí, dábamos mucha pena.
Subimos a la parte de arriba de la estación, imagino que porque Pili se estaría meando. Y nos sentamos allí, como si estuviéramos esperando el tren. Nos sablaron un euro o así por una puta bolsa de patatas... También nos hicimos fotos. Montamos en ascensor, escondíamos el katxi (por qué?)... montamos en unas escaleras para bajar al metro y.. vaya! mientras íbamos bajando vimos como las puertas estaban cerradas, así que igual que bajamos subimos. Esperamos que no nos viera nadie. Dios...
En busca de un metro, pero se hizo realmente tarde. Aún no habíamos pisado un bar, y ya no podíamos ni hablar, literalmente. Así que decidimos ir al Antzoki. Lo primero que hicimos al entrar... un par de pechés. Nos juntamos con Asier, el novio de Bea, y conocimos también a Jon, su amigo. Íbamos muy mal.
Cuando no podíamos más, literalmente, confiamos en la suerte para que dejaran entrar a Pili en mi resi. Como sabréis, no dejan entrar a nadie que no sea residente más tarde de las 11 de la noche. Camino al Unamuno fuí ensayando qué decirle al conserje mientras la otra zorra se me descojonaba; y yo me enfadaba, claro, me lo estaba tomando muy en serio. Al llegar, todo salió al revés. Yo riéndome y Pilar diciendo que le había dado un tirón, que no aguantaba más, que las monjas no le dejaban entrar... En fin, que jamás se me olvidará la cara de susto de Martineitor al vernos con semejante chuza encima.
Y lo importante es que la dejó pasar sin decir NADA. Subimos entre risas a mi habitación y almorzamos (gracias Ainhoa). Nos echamos y amanecimos de igual modo... descojonadas por la pena que damos... Somos las nuevas Felisas!!!
8 comentarios
Alba -
Decirle a Diego que a relatado fielmente lo que podria ser una de las tantas aventura de "lonzano" en la fauna iberica. Lo que me estraña es que Pili no estuviera tb enseñando el culo... yo si que te lo he visto!!!
Nada chicas, la proxima vez un poquito de rayos V en el culete e igual conseguis ligar y todo!! jajajaj
Eso si, por si acaso no dejes el katxi pa nada del mundo no vaya a ser que se evapore con el calor juajua
Seguir pasandolo tan bien. Envidia me dais cacho putas!!que no dais ni chapa!!!!! muaaa
larlar -
por cierto, mencionar la zorrera ke me voy a piyar oy a kosta de los unamunenses..os amooo, jaja.
Myri -
BORRACHAAAAAAAAS
Dieguito ! -
larlar -
Egunon -
***pamela*** -
Egunon -