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ZORRERAS

¡UNA DE BRAVAS!

¡UNA  DE  BRAVAS!

Esta es la historia de tres chicas que decidieron acoplarse a pasar un fin de semana en casa de Yaiza, en Vitoria. No les hizo falta invitación; ellas fueron y punto. Esta es la historia de Iratí, Pilar, Yaiza y una servidora.

            No nos sentamos en nuestro sitio porque estaba ocupado; pero el de Pilar no. Sólo tenía a un buenorro en el lado de la ventanilla. Y ella, muy discreta y viendo cómo nosotras nos íbamos hacia detrás, no lo pudo resistir: “hey, q mi sitio es este!”. No tengas tanto morro, Pilar, y tira p’adelante!

El viaje fue ameno. Pilar y yo intentábamos estudiar; pero un maquichungo con tatuajes de cruces en los brazos escuchaba banda sonora de “Pasión de Gavilanes” a toda leche. Y encima tenía el delito de dormirse. Iratí se enamoró.

            Lo primero que hicimos nada más llegar a la capi fue ir a casa de la anfitriona, y ahí comenzamos nuestros quehaceres: comer. Iratí empezó a soltarse... y lo que no consiguió soltar en todo el fin de semana fue el plato del jamón. Yaiza no lo podía evitar, y como ya tiene novio lo de comer chorizo picante sin parar no le importaba. Cuando llegó Marisol nos pilló a todas con la boca llena; lo que no sabía es que no nos vería de otra manera en todo el fin de semana.

            Cenamos a destajo, porque como todo esta cerca en Vitoria tuvimos que correr durante un rato majo hasta el casco. Yaiza, no vives cerca. Lo peor es que la patas largas esta no se fijaba en las patetas de Pili y las mías. Total, que llegamos al casco con agujetas, flato... Hicimos la maratón antes de tiempo.

            Jugamos unos futbolines con unos muñecos ortopédicos mientras nos adentrábamos en la noche... el kalimotxo llegó a nosotras. Anduvimos por bares (que estaban cerca, claro) bebiendo sin parar. Y al final... pues nos enchuzamos, como estaba mandao. Terminamos la noche con unos cánticos populares por el casco del tipo de “mi carro”, “ni más ni menos”, “soy un gnomo” y otros éxitos.

            Fuimos a casa en taxi, y Pilar se pidió el sitio de delante. Si le gusta no podemos hacer nada. No sé qué dijo el taxista, yo la verdad es que no me acuerdo de mucho. Sólo sé que al llegar pillamos el jamón y el queso por banda (Yaiza continuaba con su chorizo a las 5 de la mañana) y volvimos a lo nuestro. Almorzar es importante.

            Ya con la tripa llena nos fuimos a dormir. Hay que destacar el pijama de raso rosa palo de Yaiza. Qué bello. Qué miedo. Iratí y yo, que nos metimos en la misma habitación, aún estuvimos de charrada un rater. No me dejó dormir... es un poco pedorra.

            Nos levantamos sin mucha prisa, nos duchamos y volvimos a la cocina. Macarrones con chorizo y pechugas con pimientos. Y... sí... nos levantamos con hambre. Pili comenzó antes que nadie con los langostinos de Brasil que le habían comprado a ella específicamente. Su cara de felicidad y su asentimiento sin hablar lo decían todo. Fue en este postre cuando comenzamos a probar todos los tipos de helados que había en el congelador de la casa.

            Pili yo teníamos que estudiar, así que después de comer nos llevaron en coche a una biblioteca. No nos vamos a engañar, íbamos por si nos encontrábamos con algún buenorro por el camino; pero no. Al salir apareció Yaiza en su coche con los cuatro intermitentes dados y gritando con unos gallos descomunales: “coOoOorrer al semaÁaforoOo!!”. Que pena no poder reproducir su voz.

            El día anterior fuimos a Maitxu en busca de porros, pero no tenían. Así que ahora íbamos a otro a buscar suerte. Las cuatro montadas en el coche. Yaiza que quiere aparcar en un sitio de minusválidos hiperpequeño. Y que no puede. Y que roza al de delante con el morro. El abuelo que se arrima y le dice qué tiene que hacer. Contestación de Yaiza con voz de gallina y cara de perro triste: “pero me aparcas el coOoche?”. Comienzan las risas. Y el abuelo pasando del tema. Esta frase nos acompañaría durante el resto del fin de semana. Al final aparcó en otro sitio.

            Volvimos a casa para cambiarnos, “picar algo” y correr de nuevo hacia los bares. Eso de picar algo se convirtió en terminar las pechugas. Bueno, creo que quedó media, porque Yaiza pronto se pasó al chorizo.

            En el camino Pili se detuvo a sacar dinero en el BBVA de Iparralde y, no sé cómo, al salir no nos encontraba. Oye, pero un montón de rato esperando y que nada. Y resulta que la tía había cruzao de acera y todo! Será un señal? No, seguro. Tuvo que llamar para encontrarnos, no sé... Que traviesas, mira que no vernos detrás del coche aquel... ay!

            Llegamos al bar donde una de las amigas de Yai celebraba el cumpleaños. Nuestro acople había llegado a límites insospechados. Sacó patatas bravas y los katxis de cubata que elegimos entre Pilar y yo. Sí, sí, acojonante. Pero lo mejor fue que también fuimos, junto a Iratí, las que primero empezamos y últimas acabamos de la mesa. Nos mirábamos cómplices... sabíamos que estábamos gorroneando hasta la saciedad, y nos gustaba. Menos mal que la peña se enchuzó pronto y no se percataron mucho, se distraían colgándose papel higiénico al estilo “mami” o “karate kid” (bueno, yo también...) o tirando banquetas para ver si nos echaban del bar, jaja! Y nosotras seguimos gorroneando, ahora a la siguiente cumpleañera, chupitos. Nada nos podía detener.

            La voz de Yaiza cada vez era mejor. Llegamos a no entenderle nada, sólo nombres. Era una gallina real. E Iratí y yo que no podíamos dejar de reír... Parece que éramos las únicas que nos dábamos cuenta. “Pero que la SusaAaAana iwei´ñññiieriieeweñ!!”. Así eran sus frases. Bella cual estrella. Bueno, todo cual estrella (o camella en su defecto, según).

            Después de hacernos 20 fotos iguales en la plaza esa tan famosa que salía llena de globos en las fotos de Josu Bilbao nos fuimos al Txokito. (...) Conocimos a los hijos de la lechera de arriba del pueblo de los de la Polla Records, todos muy majos. Esta vez el dj-camarero no nos puso la conga, pero asistimos a una caída de banqueta con dos tíos encima monumental. Empiezo a no acordarme de las cosas... sólo de la voz de Yaiza. También a deswtacar cómo el camarero abría la puerta y la camarera la cerraba, uno detrás del otro.

            Terminamos la noche en el “esprí”, donde nos juntamos con Perdi y su cuadri. Qué pena que con la música tan alta no se le oyera bien a Yaiza.

            No sé cuándo nos fuimos, pero llamamos a taxi igual durante 20 minutos. De mientras compramos comida, que ya teníamos hambre. Pilar pidió una de “jojitos” así, tal cual. Y conseguimos taxi, y Pilar que otra vez quería ir delante.

            Por fin llegamos a casa. Era tarde. Dormimos muy bien. Bueno, hay que decir que Pili madrugó todos los días para chatear. Cuando entró en la habitación, lo primero que dijo fue: “bien! Hoy langostinos!”. Parecido fue el despertar de Iratí: “mmm, huele a comida”. Así que después de una duchita bajamos de nuevo a la cocina. Esta vez nos infiltramos en una comida familiar con abuela, tíos... y nosotras, claro. A Iratí le gustó mucho el paté; una vez que se terminó el jamón no paró hasta terminarlo también. Pilar seguía con sus langostinos. Pillamos con tantas ganas los entrantes que no pudimos con el bacalao; aunque Pili se vio obligada a comerse un par de pimientos rellenos que Marisol hizo expresamente para ella; sobraron unos pocos, pero se los llevó en un tupper. Pilar, no Yaiza. Las demás pasamos directamente al helado.

            Ah! Yaiza estaba muy guapa con el pelo sin planchar. Su flequillo al estilo “cola de ballena” le quedaba genial, no sé por qué no se lo deja así. Su voz era igual.

            No sabemos muy bien por qué, pero Pilar miraba mal a la tía de Yaiza. ¿Tal vez por el atractivo de su tío? Total, 62 años no son tantos.

            Nos fuimos al macro-chino después de despedirnos de la familia de Yai. Hicimos un amigo invisible cutre y emblemático. A Iratí le tocó un cuchillo jamonero por su afán a comérselo; a Pili una de bravas; a Yaiza una pizarrita para que deje de hablar; y a mí... una muñeca que canta, baila, brilla, y da más miedo que otra cosa. Nada podía ser más chino. Lo mejor es que nos lo dimos dentro de un bar, y la gente nos miraba. Bueno, también porque no parábamos de reírnos de todas las cosas del finde.

 

Un par de días sin duda para recordar. Muyyyy buenos. Mucha risa, mucha. Las fotos las podéis ver en mi space msn: http://spaces.msn.com/ababol85 . Y yo... ¡Me voy a aparcar el coche!

           

BENDiTO MARZO

BENDiTO MARZO

El mes de marzo llega pisando fuerte. De momento tenemos farra para cada uno de los fines de semana, pero de todos modos os propongo que apuntéis cualquier plan que se haya pasado por alto. ¡VAMOS A MORIR!

  • viernes 10: macrofiesta universitaria en la Fever.
  • juves 16: kinito en Vitoria.
  • Tooodo el fin de semana siguiente: fiestas de Deusto.
  • Viernes 31: macrobotellón en Etxebarri.

¿QUIÉM DA MÁS?

LOS MOSQUETEROS DE ARAZU

LOS MOSQUETEROS DE ARAZU

Más de una semana promoviendo una cena de bachillerato. La gente entusiasmada, todos teníana unas ganas acojonantes de que nos juntáramos para recordar aquellos años y ponernos un poquito al día de nuestras vidas lejos (o no) de Barbastro. Y... por fin llegó el gran día. Pilar y yo nos gastamos pasta gansa en mensajitos para coordinar a los comensales y quedar en un sistio fijo. "A las 10 en la puerta de la Sociedad". Y... ¿quiénes estaban en la puerta de la sociedad? Pilar, Andrés y yo. Tres. Tres de ochenta. QUÉ VERGÜENZA! Me lo pasé de cojón, pero bueno, desde aquí también aviso de que la menda ya ha preparao bastantes cenas.
Antes de cenar ya quedaba menos de media botella del tal Viña de Arazu, un Cariñena que sin gaseosa es difícil de digerir. Pero bueno, hay que esforzarse! Andrés, con su ceja psicodélica, me regaló un osito de esos chinos que dicen I Love You, y yo al él otro, como muestra de nuestro amor... a los osos. Nos los vendió una sordomuda que nos dio las gracias hablando, un poco chocante pero real.
Nos bebimos dos botellitas de vino entre risas y demás, por suerte. Y en el postre (ese mousse blanco del camarero) llegó Heko, que nunca falla. No pudo llegar antes, pero ahí estaba, guapísimo. Y seguimos bebiendo, más vino, más carajillos, hasta que nos fuimos al Edelweiss. A destacar esos futbolines, que hoy tengo dolor de muñecas y todo; y, por supuesto, el billar. Qué buena soy, eh Pili... jajajaja! Bebimos chupitos raros y Andrés se intentaba escaquear de pagar como podía. Pobre Andriu.
La chuza empezaba a ser colosal. El camino al Desvand fue rápido, pero no estuvimos dentro mucho rato porque la verdad es que había mucha gente, aunque creo que nos fuimos por la pesada de Pilar que se quería ir al Zig-Zag, que resultó el polo opuesto: ni un alma. Con que nos tomamos otros chupitillos y pal Metro, a echar suerte.
El camino fue lento y doloroso, por el frío. Yo quería correr, pero la peña no me seguía... No había mucha gente dentro del bar, pero se estaba agusto. Fue rato de los refranes: "no por mucho madrugar, patada en los cojones" "en abril... patada en los cojones", "más vale pájaro en mano... que patada en los cojones" (By Andrés García). Tampoco tardaron en chapar, pero para entonces ya nos habíamos tomado otros licores y se nos habían agregado (o nosotros a ellos) Tete, el pastor y Juan. Y juntos volvimos al Desvand, donde terminamos la noche bebiendo más, bailando y, como siempre, riendo. Un sillón para aguantar el móvil se convirtió en un apoya cañas, vi al de Huerto, a algún viejo "amigo"... No había mucha gente, pero estuve muy agusto, me lo pasé bien.
Como de costumbre, cuando nos echaron del Desvand me junté con el Cuñao, que también llevaba su peculiar zorrera. Su frase estelar: "Mariano, que llevas saliendo desde el 77!" (a un viejo alcohólico de Barbastro que se parece a Alfredo Landa). Estuvimos cerca de media hora esperando en la puerta del after pa ver si lo habrían, pero nada. Nos dio tiempo de ver una especie de detención, no sé. Había aparcados un coche policía y otro de la Guardi Civil con las luces y así. La peña aprovechó para subirse a los capós, darles palamaditas a alos agentes o gritar mientras corrían: "antes era un hombre, ahora es policía!" y cosas así. Los pobres ya nos abían si salir corriendo, encerrarse en los coches o pedir refuerzos. Así somos.
Y en el Zig-Zag... Ni llamadas ni nada. Nada fue posible. Así que conseguimos coche y ale, cada mochuelo a su olivo. Juan se acopló detrás con Pilar y yo, y aparte de lo pretos que íbamos tenía frío. Normal, con la helada que éstaba cayendo... Y poco a poco, cada uno a su casita.
La guinda de la noche? Juan Kiss

 

SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO

SANLORENZOS'05.   MILITARES  Y  GANAO Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!

Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!

SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO

SANLORENZOS'05.   MILITARES  Y  GANAO Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!

Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!

SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO

SANLORENZOS'05.   MILITARES  Y  GANAO Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!

Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!

SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO

SANLORENZOS'05.   MILITARES  Y  GANAO Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!

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SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO

SANLORENZOS'05.   MILITARES  Y  GANAO Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!

Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!

SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO

SANLORENZOS'05.   MILITARES  Y  GANAO Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!

Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!

SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO

SANLORENZOS'05.   MILITARES  Y  GANAO Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!

Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!

SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO

SANLORENZOS'05.   MILITARES  Y  GANAO Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!

Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!

BARBASTRO, FESTIVAL DEL VINO

BARBASTRO, FESTIVAL DEL VINO Jueves: Miguel Ríos. Viernes: Rafael Amargo. Sábado: Marta Sánchez. Domingo: Bonnie Tyler. Actuaciones más o menos variadas y de prestigio teniendo en cuenta que hablamos de BArbastro. Muestra Gastronómica con los mejores platos de la tierra acompañados por los caldos que dan nombre a este festival: FESTIVAL VINO DEL SOMONTANO, que llegaba ya a su VI edición. 3'5 € tres tiques degustación; un poco caro, pero bueno, es lo que tiene lo de querer pichar tan alto. Cuatro días de alcoholismo puro y duro. Cuatro días en los que el botellón se cambia por la botella fina y cara. Cuatro días de muerte total... Estas son algunas de las cosas que recuerdo y me apetece destacar, aunque sé que se me quedarán muchas en el tintero...

Andy y Lucas. Mira tú por donde resulta que Lecina y JP son los dobles barbastrenses de los cantantes andaluces. Muchas risas, y mucho vino. Es el primer día, y comenzamos a robar botellas con el Mochas (jojo, he dicho tu nombre!). Sé que me queda mucho por aprender, pero poco a poco...

Caracoles a la yauna. Los caracoles cocinados ya de por sí me dan mucho asco. Pero verlos llenos de alioli en la boca de tus amigos es todavía más desagradable. menos mal que no tenía que besar a ninguno de los dos, pero vamos, que intenté evitar que me hablaran porque ese olor penetrante llevaba al desmayo a cualquiera.

Marcelino, mi suegro. El presidente de Aragón visita el Festival del Vino Somontano junto a las autoridades barbastrenses. Le declaro mi amor a su hijo: "Marcelino, me voy a casar con tu hijo y él no lo sabe". No comment.

Crepes de chocolate. Cuántos nos pudimos llegar a comer en 4 días?

Les fromages. Fue sin duda uno de los mejores descubrimientos de la muestra gastronómica. Una tarrina de queso para untar a elegir y otros diversos. Pedir más palitos ya queda rastrero, pero robar palitos de tarrinas ajenas es ya lo último. Si encima se te rompe a mitad la risa por lo menos está asegurada.

"Menos mal que vivimos en la tierra del vino, que si esto fuera el Espárrago Rock no nos enzorraríamos". By Andrés García.

Melomanía. Sí, tres veinteañeras en un bar de cuarentones. Por qué? Por esa música tan triunfante de los 70 - 80! Sólo les faltó poner Rufino.

Sábado noche. Probamos todo lo que nos quedaba por probar, incluidos los tintos que hasta ahora habíamos dejado más de lado. Recuerdo poco más de la noche. Sé que me quedé sola, pero me resistí a irme a casa antes de que el sol picara.

"Thank you very much, jojojo!! Fantastic! jojojo!". Sí, la verdad es que esta abuela fumada daba un poco de miedo, y más cuando se puso a hacer el baile de la gallina y todos pensamos que se nos quedaba encasquetada en el intento. Pero vamos, que BONNIE TYLER brilló con luz propia y eso no lo puede negar nadie. Fue el único concierto al que acudimos y la verdad es que nos dejó boquiabiertos. Mucha marcha, un vozarrón increíble y mucha fuerza por parte de esta inglesa. Además, a destacar, su gira por España incluía Madrid-Barcelona-Barbastro. Fliping.

"Bonnie! Congratulations for London dosmildoce!". Andrés de nuevo. Que es que la palabra "dosmildoce" es internacional, que no os enteráis! Que la conocen en todas partes! Y su pianista nos dijo :"bye!".

Goico y Vero. Gracias a los dos por hacer la vista gorda y ayudar a contribuir por la causa de los pobres. No daré más detalles, estos dos camareros ya lo saben. Y gracias también a Mochas porque fue sin duda el que más contribuyó.

...

¡SANTA MARÍA MAGDALENA!

¡SANTA  MARÍA  MAGDALENA! Botellón: 1'30. Viaje de ida y vuelta: 3 euros. Litronas y cubatas en la barra: ni idea porque no pagué ni uno. Estar con tó Txus en la plaza de un pueblo: no tiene precio. Bueno, y tampoco tiene precio el puto viaje en el bus rodeadas de quinceañeros gritando, ligando y cantando. Pa otra vez o nos embufamos antes o en coche!
ESTADA, este fue nuestro destino este fin de semana. Botellón en un aparcamiento que poco a poco se fué convirtiendo en w.c. público cuyo papel higiénico era hojas de morera (no, no voy a dar nombres). Por detraaaaaaas! Vamos, que nos vieron el culo innumerables veces.
En la plaza del pueblo estaban TODOS los conocidos y mucha gente más, y fue la hostia. Bachillerato, la Merced, Estadilla, Pozán, maquis, chungos... TODOS! Ya sabéis, ese encanto de ir pululando entre la gente saludando a todo dios.
Como no, no podía fallarme, estaba DANIEL GOICOECHEA (GOICO). Desde aquí le mando un besazo a este zagal porque se lo merece, porque siempre está dispuesto a tomarse a chupito, y porque la próxima vez que me vea subir por la carretera Huesca no sólo va a pitar sino que va a parar y subirme a casa.
Bailamos sudorosos todos con todos, de los que creo que la única que se libraba de taja era Sheila. El Color Serano a palo seco y sin hielo acabó siendo nuestra bebida, sí, sí... imaginad cómo íbamos.
Situación: un corro de gente bailando. A la Flo que le da un espasmo y se queda envaviada mirando con una sonrisa un cartel que colgaba de una fachada. Me zarandea y me lo enseña. "Viaje al Amazonas!", grita. La miro. Silencio. Sigue sonriendo. Silencio. Al final ya me descojono, y nada, nos ponemos a imitar que estábamos en mitad de la selva. Sólo nos faltó pegarnos en el pecho. Pecho que, por cierto, ambas llevábamos granate del vino.
La orquesta muy buena, por cierto.
Una vez más no fuimos rebeldes y nos fuimos pa Barbastro en el bus de las 6. Me paseé por el bus en busca de una bolsa de esas para echar las rabas (tampoco diré nombres).
Al llegar fuimos al Zig-Zag en busca de alguien que nos llevara a casa; pro sólo nos encontramos a dos zumbaos que iban hasta el culo. Dejémoslo en Red-Bull, aunque ese subidón-subidón... Típicos chistes con mi nombre, con el suyo tmb, saltos, besos en la mano... Y sobre todo mucho miedo. No sabíamos como escapar de ese par de lerdos. de todas formas este apartado se lo dejo a Ana porque a mí ya se me nubla un poco.
Anro y yo fuimos a almorzar a cas mía, porque no había ningún bar abierto... Aquí el domingo no trabaja ni San Pedro!
Me puse la radio pa dormir como siempre, pero... oh! cuál fue mi sorpresa al encontrarme la Santa Misa en la RNE... Le envié un sms reivindicativo a mi friend.
Y eso es todo!
Por cierto! Un besazo a todos los que me escucháis, que ya sé que sois unos cuantos!

¡SANTA MARÍA MAGDALENA!

¡SANTA  MARÍA  MAGDALENA! Botellón: 1'30. Viaje de ida y vuelta: 3 euros. Litronas y cubatas en la barra: ni idea porque no pagué ni uno. Estar con tó Txus en la plaza de un pueblo: no tiene precio. Bueno, y tampoco tiene precio el puto viaje en el bus rodeadas de quinceañeros gritando, ligando y cantando. Pa otra vez o nos embufamos antes o en coche!
ESTADA, este fue nuestro destino este fin de semana. Botellón en un aparcamiento que poco a poco se fué convirtiendo en w.c. público cuyo papel higiénico era hojas de morera (no, no voy a dar nombres). Por detraaaaaaas! Vamos, que nos vieron el culo innumerables veces.
En la plaza del pueblo estaban TODOS los conocidos y mucha gente más, y fue la hostia. Bachillerato, la Merced, Estadilla, Pozán, maquis, chungos... TODOS! Ya sabéis, ese encanto de ir pululando entre la gente saludando a todo dios.
Como no, no podía fallarme, estaba DANIEL GOICOECHEA (GOICO). Desde aquí le mando un besazo a este zagal porque se lo merece, porque siempre está dispuesto a tomarse a chupito, y porque la próxima vez que me vea subir por la carretera Huesca no sólo va a pitar sino que va a parar y subirme a casa.
Bailamos sudorosos todos con todos, de los que creo que la única que se libraba de taja era Sheila. El Color Serano a palo seco y sin hielo acabó siendo nuestra bebida, sí, sí... imaginad cómo íbamos.
Situación: un corro de gente bailando. A la Flo que le da un espasmo y se queda envaviada mirando con una sonrisa un cartel que colgaba de una fachada. Me zarandea y me lo enseña. "Viaje al Amazonas!", grita. La miro. Silencio. Sigue sonriendo. Silencio. Al final ya me descojono, y nada, nos ponemos a imitar que estábamos en mitad de la selva. Sólo nos faltó pegarnos en el pecho. Pecho que, por cierto, ambas llevábamos granate del vino.
La orquesta muy buena, por cierto.
Una vez más no fuimos rebeldes y nos fuimos pa Barbastro en el bus de las 6. Me paseé por el bus en busca de una bolsa de esas para echar las rabas (tampoco diré nombres).
Al llegar fuimos al Zig-Zag en busca de alguien que nos llevara a casa; pro sólo nos encontramos a dos zumbaos que iban hasta el culo. Dejémoslo en Red-Bull, aunque ese subidón-subidón... Típicos chistes con mi nombre, con el suyo tmb, saltos, besos en la mano... Y sobre todo mucho miedo. No sabíamos como escapar de ese par de lerdos. de todas formas este apartado se lo dejo a Ana porque a mí ya se me nubla un poco.
Anro y yo fuimos a almorzar a cas mía, porque no había ningún bar abierto... Aquí el domingo no trabaja ni San Pedro!
Me puse la radio pa dormir como siempre, pero... oh! cuál fue mi sorpresa al encontrarme la Santa Misa en la RNE... Le envié un sms reivindicativo a mi friend.
Y eso es todo!
Por cierto! Un besazo a todos los que me escucháis, que ya sé que sois unos cuantos!

EUSKAL JAiA ' 05

EUSKAL JAiA ' 05 Seis de la tarde. Un cartel en la puerta te indicaba: "euskal jaia '05, ongietorri". El Unamuno lleno de caseras y caseros. Txalapartaris, un perfecto coro euskaldun y hasta el aurresku, que incluso me emocíonó a mí. Yo también me vestí, no iba a ser menos. Llegaron a decir que llevaba el traje más bonito; no me extraña, cortesía de Naikari (gracias prexioxa!). Y txakolí. Mucho txakolí. Tanto txakolí que en la cena ya íbamos todos con un pedete considerable. Piperrak de Gernika, morcillas, queso de por aquí, caldo, pastel vasco... y muchísima sidra. Tanta sidra que en vez de 3 bertsolaris veía 6. Gracias a mis traductores simultáneos Fernan y Ainhoa, de qué me hubiera yo reído sin ellos a mi vera. Por cierto, muy guapos los bertsolaris. Y a por el patxarán. La noche se me empieza a nublar ya. De charrada con todos, como de costumbre, y haciendo amigos. Qué gozada. La caserita de Huesca, qué bien se lo pasó, joder. Creo recordar que fuí al Antzoki en taxi, pero tengo que verificarlo más que nada para saber si tengo que pagar algo. Una vez allí fuí a saludar a mi amigo el Dj, me hice amiga del otro y ahí me pasé buen rato de la noche, en la cabina, recogiendo peticiones de mis colegas unamunenses, que cuanto menos fliparon al verme ahí metida. Luego... recuerdo un coche, y de ahí paso al Comic, un after. Imagino que por el medio estaría algún otroi bar, se lo preguntaré a la Punky, que sé que con ella estuve. Y con ella terminé la noche, mano a mano. Gran fiesta. Grandes tradiciones las de aquí. Y gran gente.

Última farra en Bilbo... por este curso

Última farra en Bilbo... por este curso Menuda noche la de ayer... Para no olvidar! Llena de sentimientos a flor de piel, de lágrimas, de besos... Estuvo muy bien , la verdad.
Todo comenzó en las escaleras del casco, donde muuuchos de los de la resi fuimos a hacer litros. Oh, sí! Los litros del tan esperado día 25... Y allí estuvimos durante unas horas, charrando y medio despidiéndonos todos. Le cantamos el Zorionak Zuri a Kepa (muchas felicidades, campeón!!! hoy nos toca! hace una semana!), jugamos al señor del 3... estuvo bien.
A las 2 o así, igual un poco antes (es lo q tiene lo de no llevar reloj!, bastante pedete ya (empecé a beber a las 6 de la tarde, todo hay que decirlo...), llamé a los de clase y me vinieron a buscar Pilar y Amanda a la plaza Unamuno, para irnos a Barrenkale con todos los demás, ese pedazo grupo 16. Bebí un poco más, conseguí ponerme tan pedo como ellos (si es que aún no lo iba...), me dí cuenta de que CRISTINA y SERGIO faltaban... (se liaron). Gorka iba también muy curioso, de los que más. Miedo. Y allí estuvimos bailando y bebiendo, putos borrachos... Luego nos fuimos no sé donde, pal Antzoki ya, creo. Intenté volver a bajar a la ría; pero la gente me miraba raro y me decían que no... Ana! Dónde estabas?
Y bueno, después de un intenso paréntesis que no voy a detallar, llegué al Antzoki, donde estuve poco pero a gusto, porque estaban los de clase y los de la resi. Muy bien. Llamaron luego Miren y Diego para despedirse, la verdad es que me dió mucha pena... Y a Blanca no le pude dar un achuchón! Os voy a echar de menos.
Luego fui un momentito al Azkena a "despedirme" de más gente de clase, y en la esquina cuando me volvía les dije adiós ya al resto. Mucha pena. Os he cogido cariño, qué hostias... y mucho!
De allí me fuí al Hall de la mano de Peio y Kattalin, donde seguimos bebiendo y ahí sí que no paré de llorar... Peio, esto no se hace. Te vamos a echar demasiado de menos.
Y poco más! Fue todo muy intenso, muy emotivo. me lo pasé muy bien. si se me queda algo en el tintero lo comentáis. Os quiero a todos! Y hasta octubre!
P.D. Ana y Alberto se volvieron a liar.