SANLORENZOS'05. MILITARES Y GANAO
Llevaba una semana bastante jodida a causa de la puta regla; pero no podía resistirme a un año sin San Lorenzo. Y menos este, que han sido nombradas fiestas de interés turístico a nivel nacional. Tenía que ir! Ya sabía qué me iba a encontrar, pero es que me encanta... Unas fiestas tan callejeras en una pequeña ciudad, uah! Lugar de reunión de toda la provincia y parte del extranjero, no podía faltar. Con que fuí. Medio moribunda, pero fuí. La Flo vino a recogerme a la estación con una cara más de muerto que la mía si cabe, y al poco rato fuimos a comprar alcohol y algo de cena. Su hermana María, ella y yo, mano a mano, nos bebimos un total de una botella de vino (Viñas del Vero, que ya se nos ha hecho el morro fino), otra de ron y media de Martini. Nuestro estado? Imaginen, queridos lectores... pues como siempre, dando pena.
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!
Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!
Como es costumbre en Sanlorenzos conocimos a unos chicos (...). Toda la noche en el Cañas, la música en ese bar es cojonuda. Hoy aún tengo tortículis, tendré que empezar a usar tacones?
Cuando nos echaron de allí ya era de día, y la verdad es que me costaba andar derecha. Conseguí otro gorro a parte del floreado que le dejé a María, esta vez una pamela de plástico, haciendo honor a mi nombre. Seguimos bebiendo, no creáis. Cuando ya nos íbamos volvimos a encontrarnos a los de Estadilla, que ya habían hecho un pequeño paseillo por el Cañas para conocer a los nuevos amigos, jeje. Allí estaban también los del garito de Clafo: Marru, Cacol y no sé quién más. Le hice un directo a Marru de la canción "con las manos en la masa". Me peleé también un poco con Cacol (el militar) porque quería quitarme el gorro y terminé... Ay! No tengo remedio. Y apareció la Flo en mi busca.
Continuamos el camino y encontramos a unos chicos de Zaragoza que estaban sentados encima de un escenario y me pidieron que les hiciera una foto. Ya que estábamos me subía charrar un poco con ellos y les conté mis penas. Y... vaya! qué casualidad! Había un fontanero, un chico de Bellas Artes, un geólogo y... un militar. Sí. Un militar que me consoló convenciéndome de que eran buenas personas. Ahora ya no lo dudo. Eran majos esos chavalicos, la verdad. ("Sí, claro te llamas pamela porque llevas una pamela, no? Y si lelvaras este gorro de pescador? te llamarías pescador?". Jo-jo-jo).
Cuando las dos hermanas estaban a punto de quedarse dormidas en mis hombros emprendimos de nuevo el camino a casa. Y después de comernos un bocadillo de tortilla nos fuimos a dormir.
Nos despertamos (unas con más resaca que otras) y al poco rato me llamó un tal Ramón que estaba con sus ovejas y me llamaba porque tenía algo importante que contarme, pero cara a cara. Algo sobre una chica que conoció la pasada noche. Mmm... Colgué en cuanto pude y grité: "¡Flo! ¡Quién es Ramón!" Nunca aprenderé, verdad...
Después de una ducha, nos echamos unas risas recordando la noche. Lástima no haberme acordado antes de que el de la Flo también era militar (pero qué pasa?) y tenía ovejas. Pero lo que la sedujo fue la frase estelar "acabo de comprarme mardanos franceses". Esta Flo sí que sabe!
Un año más, triunfando en San Lorenzo... ¡VIVA NUESTRO PATRÓN!
5 comentarios
AYN -
Elisa (Unamuno) -
Clafo -
Floco!!es la mejor!!
Ramón -
Zorre -
Bueno, dejo de hacer el idiota. Vaya bien que te lo pasas colega!!!